La atención temprana se define como el conjunto de actividades en niños de 0 a 6 años con problemas transitorios o permanentes en su desarrollo.
Estos problemas de desarrollo pueden darse a diferentes niveles:
- Físico. Hipotonía muscular y trastorno espinal, periférico u óseo. También ceguera, trastornos auditivos y psicomotores.
- Hábitos: Desarrollo de hábitos con cierto retraso según edad.
- Lenguaje
- Psicológico: Autismo, parálisis cerebral, síndrome de Down, síndrome de Rett o TDAH
En éste articulo nos centraremos un el factor psicológico de la atención temprana, particularmente en el Síndrome del Espectro Autista, personas con diferencias en la interacción e interés sociales, con comportamientos rígidos y repetitivos; es un problema con una comorbilidad de 7 de cada 10.000 niños. Los criterios diagnósticos según el DSM-V serían:
- Alteración cualitativa de la alteración social.
- Alteración cualitativa de la comunicación
- Patrones de conducta, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados.
Las acciones encaminadas para facilitar al niño su interacción con el mundo estarán basadas en su nivel madurativo y ritmo de evolución natural, enfocándose en la gestión de conductas desadaptativas, aislamiento social, problemas del sueño, ansiedad, hiperactividad y tics. Las acciones se dirigirán hacia los objetivos:
- Desarrollo, aprendizaje y motivación en comunicación social e interacción próxima.
- Aprendizaje de respuestas ante el entorno y respuestas a sus demandas.
- Desarrollar habilidades para la vida cotidiana.
- Entrenar funciones cognitivas y emocionales
- Tratar problemas de conducta.
- Apoyar e informar a la familia.
- Controlar y supervisar la medicación.

En psicología primeramente y tras entrevista con los padres/familiares, se realizará un análisis funcional para comprender el comportamiento del niño, comprobar si existe falta de autocontrol en cumplimiento de normas o seguimiento de actividades. Posteriormente se realizará un Plan Individualizado de Atención Temprana (PIAT) atendiendo a su nivel de funcionamiento, edad y características personales del niño, discapacidades, situación familiar y entorno, se realizarán intervenciones terapéuticas con el niño y su familia, psico-educativas y en el entorno; se recomienda que las intervenciones sean intensivas (20 horas semanales), en el entorno del niño y de la mano de la familia. Las técnicas más recomendadas serían:
- Intervenciones conductuales
- Promover la competencia social
- Alternativas en la comunicación
- Dieta: Vitaminas y suplementos, sin gluten ni caseína
- Terapia asistida con animales
- Aprendizaje significativo y juego simbólico
- Entornos predecibles
- Orden visual y temporal del entorno
- Técnicas de modificación de conducta
- Apoyo psico-emocional a los familiares
Es importante que las personas que trabajan con niños con problemas del desarrollo (en este caso TEA), ya sean profesionales o familiares tengan en cuenta estos consejos:
- Es más importante la comunicación que el lenguaje.
- Hacer hincapié en el lenguaje y comunicación no verbales
- Trabajar atendiendo a la reacción sensorial natural del niño, respetando sus respuestas a los estímulos.
- Trabajar el aprendizaje por imitación
- Intervenciones basadas en el vínculo con el niño para la regulación emocional.
- Trabajar con actividades predecibles.
- Trabajo conjunto entre profesional y familia.
“La mayoría de las personas observan lo que es y no lo que puede llegar a ser” (Albert Einstein).